Desde que se empezó a estudiar el planeta tierra y todo lo que ocurría alrededor de este, los científicos siempre han tenido dificultades para poder explicar los sucesos de metereología que tenían lugar en él. Tampoco sabían la frecuencia con la que ocurría cada uno de estos sucesos meteorológicos ni como funcionaba cada uno de estos.

Por ello la ciencia dedicó un campo de estudio para poder entender la complejidad de todo esto y las personas que se dedicaban a esto empezaron a llamarse meteorólogos. Si bien es verdad que unos sucesos fueron más fáciles de explicar científicamente que otros. Uno de los fenómenos meteorológicos que más costó de explicar por los científicos meteorólogos fue el halo solar. Pero, ¿qué es exactamente este fenómeno?

¿Qué es un halo?

Es una circunferencia luminosa, parecida a un arco iris pero en forma circular, que se forma alrededor del Sol cuando se cumplen unas determinadas condiciones; este fenómeno se puede ver perfectamente desde la superficie terrestre. Pero, ¿qué condiciones deben darse para que se pueda formar un verdadero halo alrededor del sol y que pueda ser visto por el ojo humano?

¿Cómo se forma el halo?

Para que este fenómeno meteorológico ocurra deben darse una serie de condiciones en el tiempo atmosférico. Debe haber partículas de hielo que se encuentren en suspensión en la zona alta de la troposfera. Cuando el sol incide sobre estas partículas, estas reflejan la luz del sol, de esta forma, la luz se transforma en variedad de colores, parecido al suceso del arco iris. El proceso de la transformación de la luz se puede apreciar en el sol formando lo que conocemos como halo o antelia.

Pero no es suficiente con que existan partículas de hielo en suspensión en la zona alta de la troposfera, ya que es necesaria una gran cantidad de cristales de hielo en esa zona para poder reflejar la suficiente luz como para poder formar un halo completo y que sea perfectamente visible al ojo humano. El halo se caracterizaría principalmente por ser iridiscente, es decir, el tono de la luz de este fenómeno meteorológico varía en función del ángulo sobre el que estemos observando la superficie de este en el sol

Tipos de halo

Halos según el radio angular

Halos incomplejos

  • El halo más común es el halo de 22º. Se genera en procesos en los que se refleja la luz en cristales de hielo hexagonales
  • Los halos de 46° son se forman de la misma forma que los de 22°, pero son de un mayor tamaño

Halos complejos

  • Halos con parhelio: Son de 22° pero tienen parhelio (efecto óptico producido por la presencia de una gran cantidad de partículas de hielo) en cada lado.
  • Los halos dobles: son los que encajan uno sobre otros; de forma coloquial se les llama «perros solares». Un ejemplo de ello sería la combinación de los dos tipos de halos simples mencionados anteriormente.

Halo solar

Para poder contemplarlo se debe evitar mirar directamente hacia el sol debido a que se pueden dañar nuestro tejido ocular, para ello es recomendable el uso de algún objeto circular, ya que de esta forma evitaremos la visión del sol y por tanto evitaremos el contacto directo con el sol, dejando solo un espacio circular para poder ver el círculo de colores o halo.

Halo lunar

La circunferencia se forma cuando la luz de la luna se refleja en los cristales de hielo que hay. Un halo lunar solo se forma si se da la condición de que hay nubes muy altas y delgadas para que se puedan formar los cristales de hielo necesarios.

La luna es capaz de producir un anillo en cualquiera de sus fases, pero solamente se han visto cuando falta poco para que sea llena.

¿Dónde se pueden ver halos?

Si quieres tener la posibilidad de poder ver un halo, debes saber que se este se suele ver en lugares fríos como Antártida, Alaska, Groenlandia, norte de Escandinavia y al norte de Rusia y Canadá. Pero, si se dan las condiciones atmosféricas necesarias, este fenómeno meteorológico puede ocurrir en cualquier lado.


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